Nicole Graham salió a uno de sus típicos paseos a caballo por la playa de Avalon, en Australia. Con su hija a cuestas, la mujer se encontró en medio de una pesadilla en apenas unos cuantos segundos. Su caballo "Astro" cabalgó rápidamente hacia un sector con un engañoso lodo, y para empeorar las cosas, fue seguida por el caballo de su hija.
Como en una película trágica, la mujer logró escabullirse del barro, rescatar a su hija y al pequeño caballo de su hija, pero no pudo hacer nada para que Astro, que estaba profundamente atrapado en el lodo, pudiera salir y continuar su camino.
Nicole estuvo 3 horas abrazada a "Astro" mientras él luchaba por escapar del barro. Entre más luchaba, más se hundía. En el intento por liberar a su caballo, Nicole quedó atrapada de nuevo.
Cuando llegaron los rescatistas pudieron sacar a Nicole del lodazal, pero no lograban rescatar a "Astro", quien pesa más de 500 kilos.
El tiempo pasaba y sólo les quedaban un par de horas antes de que subiera la marea y ahogara al caballo. La tarea se volvía cada vez más difícil, por lo que decidieron sedar a "Astro" para que no se lastimara aún más durante su rescate.
Cuando creían que ya todo estaba perdido, llegaron los bomberos, un veterinario y un granjero trajo su tractor.
El teniente de bomberos Roger Buckle, a cargo del titánico rescate, dijo que el barro parecía arena movediza.
Finalmente llegó la suerte y Astro fue liberado, gracias a la ayuda del tractor y al trabajo en equipo de todos los presentes.
Una vez que lo habían sacado de la zona de peligro, Astro colapsó en un montículo de paja, exhausto por todo el esfuerzo.
Nicole es dueña de un clínica dental para equinos, y ama a los caballos. La mujer es dueña de 10 de ellos. Según dijo, nunca en 20 años había tenido un problema similar con ninguno de sus animales.
Una vez más, el amor y el trabajo de equipo llevó a un final feliz.