
Cada 17 de marzo, el mundo se viste de verde para celebrar el Día de San Patricio, una festividad que honra al santo patrón de Irlanda y que se ha convertido en un símbolo de la cultura irlandesa a nivel global. En Estados Unidos, la celebración es especialmente destacada, con desfiles en numerosas ciudades y una tradición de teñir de verde desde ríos hasta bebidas. Aunque originalmente era una conmemoración religiosa en Irlanda, fueron las comunidades irlandesas en América las que transformaron el día en una festividad vibrante y cultural. San Patricio, nacido en el siglo IV, no era irlandés, sino que fue capturado y esclavizado en Irlanda, escapó y se convirtió en sacerdote antes de regresar para difundir el cristianismo. Con el tiempo, su día se convirtió en un evento de afirmación cultural para los inmigrantes irlandeses en EE.UU., ayudándolos a establecerse en la sociedad estadounidense. Elementos icónicos como el trébol de tres hojas, asociado con San Patricio, y el raro trébol de cuatro hojas, símbolo de buena suerte, se han integrado a la festividad. Aunque muchos celebran sin tener ascendencia irlandesa, el Día de San Patricio sigue siendo una muestra de identidad y orgullo para la diáspora irlandesa en el mundo.
